DETRAS DEL PIANO: PRIMERA PARTE

Olivia lo tenia todo, belleza, dinero, una familia ideal y encima trabajaba de lo que le gustaba. Era directora de un conservatorio de música. Su pasión por la música le venía desde practicamente recien nacida. Su padre, famoso pianista se lo habia dejado en herencia. Con solo 23 años Olivia era capaz de tocar el piano mejor que su padre y habia compuesto con exitos sonatas para otros instrumentos. Conoció a su marido Dylan en una actuación que hizo en Manhattan. él era un joven y prometedor multimillonario con grandes cualidades para la gestión de empresas y las acciones en bolsa. Todo ahora era felicidad para ellos. Con dos preciosos niños y con mucho reconocimiento en sus profesiones. Una tarde llegó un chico a la oficina de Olivia. Solicitaba una plaza de pianista en su academia, atraido por el gran prestigio del conservatorio de Olivia.  Venía recomendado y con una beca para ser estudiante. 

En condiciones normales, Olivia no solía recibir a todas las persoans que solicitaban una plaza de estudiante en su academia, para eso estaban su personal especializado. Pero esta vez era diferente, la carta de recomendación, que fuera directamente preguntando por ella y que el candidato solo tuviera 22 años, llamaba mucho su atención. Así que lo recibió en su despacho. Observó con detenimiento las excelentes credenciales del muchacho y su aspecto fragil pero imponente. Era alto, rubio, con una mirada atrayente. Su nombre Alexander y tenia origenes noruegos. Olivia aceptó inscribir en su academia a ese joven.

Al dia siguiente habia llegado el momento de comprobar las excelentes cualidades artisticas de ese joven enigmatico. Le pide a Alexander que toque una pieza, la que más le guste. La dulzura con la que aquel chico tocó el piano resultaba increible. Olivia tan curtida durante años en escuchar obras y pianistas, nunca jamás habia oido algo así. Le vinieron imagenes de un picnic con sus hijos y su marido, de un dia festivo de risas y buena compañia en el campo. De camino a su casa, Olivia tuvo un problema con el coche y tuvo que ir a un bar cercano a comer en vista que los problemas mecanicos iban para largo. Su sorpresa fue encontrarse alli a Alexander. Sentado solo en una mesa, Olivia decidio sentarse junto él para comer. Charlaron, de todo, de musica, de sueños, de sus vidas...Al cabo de los meses las conversaciones entre ellos se repitieros hasta tal punto de convertirse en una costumbre y de hacerse inseparables. Le cubria el hueco de compañia que su marido no podia darle por estar enfrascado en sus negocios.

Ya ni siquiera por las noches compartian cama, porque el trabajo de ambos, sobre todo el de Dylan, le hacia volver demasiado tarde a casa. Olivia muchas veces se resignaba y acababa durmiendo mientras leia un libro, pero una vez fue distinto, decidio llmar a su vecina y amiga Margaret para ir a tomar unas copas. Fueron a una sala tranquila, cerca de donde vivian, con musica tipo chill out y terrazas ampilas y relajantes, donde charlar comodamente. Para su sorpresa dos mesas más atras estaba Alexander con un amigo. Margaret enseguida comento que aquellos chicos no les quitaban ojo.. Olivia quitó rapido de la cabeza la idea de su amiga de acercarse a ellos, aludiendo a su estado civil y a su edad, pero Margaret insistia. Alexander y Olivia hicieron ver que no se conocian. Pasaron la noche tomando cocteles y chupitos. Los jovenes acompañaron a las amigas hasta sus casa. Olivia agradecio que Alexander le seguiria el juego de fingirse desconocidos. Cuando cerro la puerta de su casa y se despidió de él, Olvia suspiró, algo se movia en su interior....    CONTINUARA!!

Esta historia continuara en futuros blogs pero para cerrar por hoy como siempre una cancion, en este caso la cancion elegida fue eun exito absoluto de esta britanica de aspecto dulce, tanto que fue traducida a varios idiomas, incluido el nuestro.