MI RAZON DE SER

Fuiste valiente. Aguantaste el dolor de un parto sin anestesia. Se te pasó rápido aun recuerdas aliviada. Me llevaste de pequeña a tu pueblo, luego acompañamos a papa a que nos enseñara el suyo, hiciste que mi infancia fuera feliz a los 4 años.  Tus guerras personales para despertarme y llevarme al cole. Tus horas de pie impasible, inamovible bajo la lluvia esperando que saliera para ir juntas a casa. Siempre cargada de botas de agua, chubasqueros y la equipacion completa anti lluvia.


Hacer que pesara cinco kilos mas en invierno, vistiéndome con gorros, bufandas, pasamontañas y leotardos. Y cuando cosiste mis primeros disfraces, los de castañera y de pastorcilla. Recuerdo los balones de playa y las miles de pegatinas que me traías cuando venias de trabajar. Todos los disgustos y malos rotos que te he hecho pasar, especialmente el día que me hice aquel corte a escasos centímetros del ojo, después de estar trasteando con platos en la cocina. La cicatriz que aun figura en mi rostro es testigo de aquello, de tu carrera para llevarme al hospital a que me cerrasen la herida a base de puntos.

Cuando crecí debiste acabar harta de los dichosos patines que siempre te pedía por reyes, cumpleaños o cualquier ocasión y que nunca llegaron. Pese a eso nunca me faltó de nada y sobre todo fui sobrada de amor. De amor por tu parte. Siempre has sido buena conmigo y a tu manera hoy lo sigues siendo. Esos valores tan nobles y enseñanzas que nos transmitiste a mi hermana y a mi hoy los transmites en tus nietos. En mis sobrinos y en mi CLAUDIA. Miro con vergüenza y algo de gracia mi rebeldía absurda de la adolescencia. Tus noches en vela esperándome llegar, tu incertidumbre y nerviosismo por no saber donde estaba. Tus decepciones al ver que te había mentido....Discusiones y peleas por motivos que hoy me parecen del todo absurdos. Tu habilidad para sacarme de quicio. Quiero que sepas que he aprendido mucho de ti.

He aprendido a cocinar, truquillos del hogar, coser etc. Pero sobre todo he aprendido a entender lo que debiste pasar, lo que debiste sentir, en cada paso, en cada etapa de mi vida y de la de mi hermana. Yo ahora estoy empezando a ser madre y veo cada momento con CLAUDIA, como si fuera una foto de los momentos contigo. Y quiero ser como tú, vivirlos como tu lo hiciste. Te mereces esta entrada en el blog y mucho más. Las personas que me lean sabrán quien es o se lo imaginaran. Lo harán como alguien grande que eres, inmensa, colosal. Incomparable... me quedo contigo no te cambio. Y aunque debí decírtelo muchas veces nunca esta de mas decirlo ahora. TE QUIERO MAMA y FELIZ CUMPLEAÑOS.

Porque llega un momento en que se acaban los elogios y lo mejor es rendirme a tus pies, para cerrar este post la versión de Sergio Dalma de un clasicazo italiano donde la majestuosidad de la criatura amada se lleva por delante todos los adjetivos.



Comentarios

Entradas populares