BESOS DE CHOCOLATE INTENSO

Se acabó el curso. Mañana viajo con mi familia a un pueblo de Barcelona, a un camping. Me ilusiona y mucho, ya he enviado un mensaje al grupo de WHATSAPP de allí, informando de mi llegada. Estoy deseando ver a mis amigas del camping y contarles todo lo que me ha pasado de este año a hoy. En quince minutos marchamos y yo aún no estoy lista, sigo sin saber que ponerme. Al final una camiseta de tirantes roja encima de un bikini azul y unos vaqueros cortos.

Hemos llegado, ahora tocar deshacer las maletas, ver a las chicas y cenar. Ahí están mis amigas: CARMEN, LAURA, JULIA Y NORMA, no han cambiado, estamos todas iguales.Besos, risas y acabar sentadas en el mismo sitio comiendo pipas y recordando anécdotas. La piscina y las ganas de meterme en ella me hicieron despertar al día siguiente. Sera Junio pero el agua aun esta fría. En el bar de la piscina nos volvemos a encontrar todas, esta vez para mirar al nuevo socorrista. Están locas, lo miran con deseo pero si es mucho mas mayor que nosotras. Carmen insiste en que se lo va a ligar. Para mí no es mi tipo, ese cuerpo lleno de tatuajes no me acaba de convencer. Quien me gusta es JUAN, el de la clase de al lado. La loca de la CARMEN se pone a hablar con él y descubre que se llama MARC. Sus ojos verdes me miran mientras habla con ella. No le presto interés, he dicho que no me interesa y no me interesa.

Ir a la piscina del camping se ha convertido en prioridad para ellas, y la historia se repite, tonteo de ellas con él y él venga mirarme. Esta vez no le quito la mirada, tal vez después de tantos dia, empiece a interesarme. Pasan los días y me gusta, lo reconozco, no quiero decir nada, porque no estoy segura de si es enamoramiento o que, pero me notan rara. Decido no ir con ellas a la piscina para no tener que contestar preguntas y no enredar más las cosas. Si voy con mamá me distraeré de otra manera. En ese momento y con mi madre delante se me acercó, me llamó por mi nombre y me propuso cenar y dar una vuelta por la playa. Aparenté frialdad y no conocerle, pero su firmeza y determinación no disminuyeron e insistió, me citó a las 10 en el banco donde siempre nos sentamos mis amigas y yo.

Llego a la cita y él esta allí, nos saludamos y vamos a buscar su moto, bajamos hasta la playa para tomar un helado. Hablé con él, me dijo que tenia 23 años, que estudia Química en invierno y en verano se saca unos dineros haciendo de socorrista. Que vergüenza, yo voy al instituto y tengo 15 años. Le conté eso y que me gustaría ser enfermera de pediatría. Su acento catalán contrastaba con mi acento andaluz, él catalán y yo sevillana. Me explicó que sus tatuajes eran por su padre muerto, fue militar y murió sirviendo cuando él era pequeño. A las 2 de la mañana cierran el camping tenemos que volver. Nos despedimos y se acabó la cita. La misma historia se repitió durante muchos días, vueltas por la playa de noche, conversaciones entretenidas y a las 2 vuelta al camping a lomos de su moto. No quería volver a mi casa, pero el día de volver se acercaba. Era feliz, Marc era super dulce, sus besos eran de chocolate intenso, como los helados que nos tomábamos por las noches. Quise despedirme de él pero no estaba en ningún lado, no contestaba a mis mensajes. Me desilusioné...Amor de verano pensé... Que estúpida. Ya en el coche de vuelta, veo a lo lejos la moto roja dirigiéndose hacia nosotros. Pido a mi padre que pare el coche y nos fundimos en un abrazo. Nos besamos, sin importar que mis padres estuvieran delante. Bajaré a Sevilla a verte, aunque estemos en la otra punta, nos veremos. Le regalé mi pulsera y nos fuimos mis padres y yo...

Por ese banco testigos de nuestras citas y nuestros besos de verano, cierro con esta canción.



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